lunes, 31 de octubre de 2011

cecilia lenardon | rosario, 1979







Un precioso libro de Guy Davenport (Objetos sobre una mesa. Desorden armonioso en arte y literatura) nos avisó hace años que muy posiblemente haya sido el daguerrotipo el que reinventó las posibilidades de las naturalezas muertas. Las limitaciones de estas cámaras obligaron a poetizar los estilos de observación hacia los elementos que nos rodean. Recomiendo regresar una y otra vez a las obras de Cecilia Lenardón (...): el menaje, el amor a los diseños vintage, la impactante conexión de los colores, la estudiada disposición de objetos que enrarece al azar, el mundo en sus propuestas invariablemente resulta cercano. No necesitamos ver demasiado lejos, sino permitirnos redescubrir las posibilidades de lo inmediato.

fragmento de "Del fotógrafo autor al aficionado que coquetea con la cámara digital: 

proliferación de imágenes y estallido de formatos."